lunes, 12 de febrero de 2007

losClubes

No existe nada que se compare a las charlas sobre libros.
En los clubes de Sophos compartimos el placer de la lectura al mismo tiempo que el café, el té...

Dos años han hecho amigos y una buena selección de libros.

Hemos gozado metiendo las narices en las vidas ajenas -las novelas- de esos seres tan extrañamente conocidos -los personajes- cuyos actos han sido "manipulados" tan hábilmente por las "maquinaciones" del autor de turno.

Lo más importante es siempre la opinión del lector, pues es el lector quien hace los clubes.

Seguramente no somos los mismos que empezamos esto hace 24 meses, hemos cambiado junto con las lecturas, hemos aprendido de las circunstancias de otros -algunas más reales, otras no tanto-.

Hemos ido muchos años hacia delante en el futuro dentro de La máquina del tiempo, visitado la Rusia de Chéjov, la Alemania de Mann.
Hemos visto nuestro país con la mirada mágica de Asturias, con la poesía de Cardoza, el refinamiento de Gómez Carrillo y la metáfora de Arévalo Martínez. Recuperar esa visión literaria de Guatemala ha sido, creemos, la mayor sorpresa y la mejor satisfacción: sacar del "cajón del olvido" a quienes merecen ser leídos.

Nos hemos inmiscuido en las extrañas vidas de Sylvia Plath, de Virginia Woolf, y en una lista enorme de ciudades, épocas.

En resumen: hemos vivido.
Y es que en eso reside la gracia de la inutilidad de los libros, como diría Paul Auster.

Nos encantan las historias, y nos encanta contárnoslas, desenredar los laberintos que el libro nos ofrece, compartir ese placer del viaje.

Un fuerte abrazo a nuestros "chiquitos" del Club de Lectura para niños, sobre todo a Dominique y a Bruno que han estado ahí apoyando para que la actividad no se estanque, con todas las ganas de transmitir ese profundo amor por los libros; y claro, a Mathias, quien eventualmente viene, como miembro más pequeño del Club -año once- a deleitarnos con sus dibujos de "epientes" -serpientes- y por supuesto, a saltar, jugar y leer con nosotros.
¿A que nos hemos divertido, chicos? ¿De la mano de Pinocho, Ronja, los hermanos Corazón de León y las maravillosas historias de Jostein Gaarder?

El abrazo se hace gigante porque debe abarcar también a los amigos de los Clubes de Lectura para Adultos, infinitas gracias a todos, por ser tan buenos "alumnos".
Estamos orgullosos de ese crecimiento intelectual y humano que hemos logrado.

Saludos!

3 comentarios:

SimpliceDV dijo...

Aquella fue la opiniòn de la maestra pero ¿y la de los alumnos?... pues es casi la misma. Este club de lectura ha sido como aprender a nadar, y yo que sòlo flotaba, he empezado con zambullidas màs profundas y osadas, nos hemos vuelto màs exigentes y eso es bueno. Pero hay que darle al Cèsar lo que es del Cèsar y a Gaby Navassi lo que es de Gaby Navassi, asì que gracias porque los autores y las historias ya no son tan lejanas, por mostrarnos mundos que no esperabamos y por hacernos crecer con lecturas atinadas como lo demuestra el listado. (Perdòn por las tildes pero no encontrè las correctas)

Unknown dijo...

Definitivamente, como las diferentes experiencias de la vida van modelando la fisonomía de las personas, las lecturas van modelando su pensamiento y su espíritu.
El tener una persona que nos oriente en los diferentes caminos que tiene la literatura y un grupo de amigos que nos brinden una perspectiva distinta de la nuestra sobre lo leído enriquecen nuestras lecturas. La experiencia solitaria del lector es algo que enriquece nuestras vidas, pero al poder compartirla, la hacemos más enriquecedora: la completamos. La guía y las opiniones de los amigos son algo para atesorar y agradecer.
Espero que podamos compartir muchos libros en el futuro, pero ahora, amigos lectores, quisiera compartir uno de mis poemas favoritos, escrito por otro gran lector.

LECTORES

De aquel hidalgo de cetrina y seca
tez y de heroico afán se conjetura
que, en víspera perpetua de aventura,
no salió nunca de su biblioteca.
La crónica puntual de sus empeños
narra y sus tragicómicos desplantes
fue soñada por él, no por Cervantes,
y no es más que una crónica de sueños.
Tal es también mi suerte. Sé que hay algo
inmortal y esencial que he sepultado
en esa biblioteca del pasado
en que leí la historia del hidalgo.
Las lentas hojas vuelve un niño y grave
sueña con vagas cosas que no sabe.

Jorge Luis Borges

Scarleth dijo...

Totalmente de acuerdo con mis compañeras de lectura, esos sábados acompañados de cafe, té, y otra cosa que se le parezca, nos ha hecho tomar conciencia de lo que es la vida y los valores básicos, amor, hacer los que nos da entusiasmo y descubrir nuestras diferencias con los demás, es aprender a mirar el mundo con generosidad y rigor. Alguien escribió que "La lectura es práctiamente el último hábito independiente que le queda al hombre" por tal razón a veces el mundo no se acaba en lo que entendemos por realismo; un realismo muy limitado. La vida es un gran misterio. Está llena de sueños, de cosas no tangibles. Por eso también dicen que la Literatura es una manera de vivir o, mejor, una manera de estar viva, una manera de negociar el vacio de la existencia y una necesidad. Porque de lo contrario uno se vuelve un bicho, un insecto, un gusano. Te echamos de menos Gaby.